En Oriente, tener un maestro es considerado motivo de orgullo. Un maestro es un símbolo de seguridad, amor y un signo de gran riqueza. Estar con el guru es como estar con el yo más elevado, en uno. No tener un maestro era tomado como ser un huérfano, ser pobre o desafortunado. La palabra "Anatha" en sánscrito significa aquel sin un maestro. Se consideraba huérfanos a aquellos sin maestro, pero no a aquellos sin padres.
Pero en occidente, tener un maestro es considerado algo vergonzoso y un signo de debilidad, debido a que los maestros son conocidos por esclavizar a la gente. En oriente la gente se enorgullece de tener un guru y hay un guru para cada disciplina - un guru para la religión (dharma), un guru para la familia (kula), un rajguru (guru para el reino), un vidyaguru (guru para una disciplina en particular) y un satguru (guru espiritual)
En oriente, los maestros te hacen sentir poderoso; en occidente, los maestros te hacen débil. En el oriente hay un gran sentimiento de pertenencia que le permite a uno disolver la identidad limitada en el infinito. Pero en occidente, un maestro era un motivador y aquel que provocaba competición.
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