Los apegos causan respiración febril y la respiración febril te quita la paz mental. Entonces quedas hecho pedazos y caes en la miseria. Antes de que te disperses demasiado reúnete y elimina de tu respiración la febrilidad a través de la entrega y el sadhana. Desafortunadamente la mayoría de las personas no observan esto hasta que es demasiado tarde.
Cuando alguien se esta ahogando en un mar de apegos, la entrega es el salvavidas que puedes ponerte y esperar al equipo de rescate. Sin luchar al apego, observa la respiración febril y ve a un lugar tranquilo de silencio dentro tuyo. Tu primer paso en esta dirección es dirigir tus apegos al Conocimiento, a la Divinidad.
Tu no apego a lo mundano es tu encanto. Tu apego a lo Divino es tu belleza.
- Sri Sri Ravi Shankar -
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